Dicen los expertos que del cerdo se aprovecha todo (hasta los andares). Con la oveja sucede algo parecido, sobre todo con el queso 100% añejo, elaborado a partir de leche de oveja fresca. Nuestro país es uno de los productores mundiales más importantes de queso de mesa, seguido por Francia, Holanda y Suiza. Sin embargo, la principal diferencia del queso español en comparación al resto de quesos europeos está en el sabor, la textura y la intensidad en boca. Las principales áreas geográficas productoras de queso son Andalucía (Valle de los Pedroches, Córdoba), Castilla La Mancha (Ciudad Real, Campo de Criptana), Idiázabal (País Vasco), Majorero (Islas Canarias), Roncal (Navarra), Zamorano (Zamora) o Pata de Mula (Castilla y León), entre otros.

El queso es uno de los ingredientes estrella de la gastronomía nacional. No sólo en su forma tradicional, servido en una fuente, con un toque de aceite de oliva virgen extra y acompañado de picos de pan y una copa de Rioja o Ribera del Duero, siino también como ingrediente maridado en carnes, pescados y arroces. La versatilidad es una de las características que mejor definen a este alimento de origen animal. En Cestilandia podrá encontrar una amplia gama de quesos para estas fiestas navideñas.

Para apreciar todos los matices del queso es necesario conocer el proceso de elaboración. El queso de oveja se elabora a partir de la leche pasteurizada o leche cruda coagulada con cuajo. Este sería el primer tipo de queso, el más ligero y sin apenas aditivos: el queso fresco. La diferencia con un queso de oveja seco está en el proceso de maduración. Los quesos picantes o más fuertes al paladar tienen ese sabor peculiar por el proceso de maduración realizado en centros especiales, con una temperatura entre 10 y 12 grados centígrados y una humedad del 80 al 90%. Bajo estas condiciones, los queso permanenen un tiempo mínimo de seis meses. El período de duración puede alargarse en el tiempo con el objetivo de crear quesos más intensos o menos.

Los quesos varian muchísimo entre sí. Pueden ser redondos, cilíndricos y cuadrados, al igual que la textura, diferenciándose quesos tiernos, semicurados, curados y añejo (esta catalogación depende del tiempo de fermentación de la leche de oveja). Para fabricar un kilo de queso de oveja se necesitan 5.5 litros de lecho además de una porción extra de cuajo. El queso producido a partir de la leche de la oveja tiene más vitaminas y minerales que otros queso elaborados con leche de cabra o de vaca. Ésa es una de las razones fundamentales que explican porqué el queso de oveja es más caro que el resto de los quesos de origen animal.

 En navidades y todo el año disfruta de este manjar gracias a las cestas y lotes de navidad de Cestilandia. ¡Buen provecho!